En sus recuerdos podemos encontrar aromas de leche fresca y cruda, pan, mantequilla y queso de Asturias, mezclados con vainilla y coco de la fábrica de galletas de sus padres, todo eso mezclado con un espíritu de aprendizaje que busca notas de la cocina francesa.
Siempre ha estado relacionada con la cocina y con los productos , pero me sorprendió saber de su pasión por la comida desde el punto de vista de una joven ama de casa que buscaba los mejores ingredientes para su familia:
“Somos lo que comemos”
Con esta filosofía la tercera generación está aprendiendo sobre la comida desde el principio. No es común tener una abuela con una estrella Michelin.
La estrella Michelin le dio la libertad de desarrollar, inventar, investigar… pero esta libertad basada siempre en una máxima ;
La autenticidad de la dieta mediterránea, el origen de los ingredientes; los agricultores, los productores, que obtienen la materia prima, y los ingredientes de calidad con los que luego se construye en la cocina.
Eso es lo que hará que todo el proceso brille.Esta receta no estaría completa sin un AOVE para terminar el plato.
Ella es nuestra mejor, la embajadora del AOVE español.
Dieta mediterránea, AOVE, aceitunas… “Somos lo que comemos”.
La conocimos hace unos años en San Francisco, y quedó impresionada con nuestro despliegue de producto.